La cocina urbana se instala en Es Mercadal
Viajar por todo el mundo a través de los sentidos desde Mercadal. Esta es la propuesta que ofrece Urban Street Food, el nuevo local de cocina “de calle” que te propone coger un billete de avión solo de ida a los lugares más exóticos del planeta.
Vuela hasta Japón para probar las gyozas de verdura y cerdo; acércate a nuestra vecina Italia para degustar una ensalada burrata; y salta el charco hasta Estados Unidos para descubrir la famosa carne de angus de Nebraska en forma de hamburguesa. ¿Ya tienes tu billete?
¿Street food?
De la traducción literal, street food es toda comida que puedes encontrar -normalmente en grandes ciudades– y comer a pie de calle, sin necesidad de estar sentado en una mesa de restaurante. Son platos fáciles de comer, con un toque típico de la zona y bastante económicos.
Así es también Urban Street Food, el local de cocina urbana que ha abierto sus puertas este mes en Es Mercadal. Su oferta creativa permite comer algo “rápido” hecho con productos frescos y de primera calidad. Además de ofrecer unos precios muy económicos.
Su principal obsesión es que puedas darte una vuelta por los sabores, colores y culturas de Rusia, Grecia, Oriente Medio, Ecuador, China, Estados Unidos, Japón o Italia, entre otros.
Cocina para todos los bolsillos
La oferta gastronómica de Urban Street Food también pretende llenar un hueco en la variedad de Es Mercadal, donde la cocina ha cobrado un peso importante en los últimos años. Sin embargo, cocina tan económica como la de Urban será difícil de encontrar.
El formato en el que se presenta es la clave para poder degustar platos por 3,60 euros, como el Friqandel de Holanda acompañado de cebolla Brunoise y curry ketchup.
La propuesta de Urban abarca hasta las 13,60 euros por un säm de pato al estilo pekinés, acompañado de shitakes encurtidos y salsa tártara, un plato venido directo de Corea del Sur.
Sus precios, calidad y buen hacer lo convierten en una buena alternativa tanto para toda la familia como para una cena distendida con amigos.
Y dejar que el paladar te lleve a donde tú quieras llegar.