Cocina tradicional de Menorca: La Guitarra
Hablar del restaurante La Guitarra, en Ciutadella, es hablar de un clásico de la cocina más tradicional.
Biel Pasqual, su propietario, ha vivido toda su vida en ese sótano cueva que esconde muchos más secretos de los que parece.
De primeras, el local eran las antiguas caballerizas de un edificio señorial, dividido desde hace mucho tiempo en diferentes establecimientos. Un lugar con tanta historia no deja a nadie indiferente. Y así lo demuestra la trayectoria de este restaurante que empezó su andadura hace ya 50 años.
Aunque son famosas las calderetas al estilo menorquín de su cocina, los padres de Biel inauguraron La Guitarra como un lugar de tapas.
Y mallorquinas, porque eran originarios del pueblo de Muro, en la isla vecina. Con el tiempo, la cocina elaborada y la tradicional menorquina fueron ganando terreno, convirtiéndose en un referente para aquellos de paladar exigente.
Aunque los turistas no pueden resistirse a pedir una típica paella, una caldereta o un arroz caldoso, en la carta de La Guitarra encontrarás frito mallorquín, frito marinero, pies de cerdo, lengua con alcaparras, cordero al horno, caracoles en su salsa y una amplia variedad de platos típicos de Menorca, elaborados y muy muy tradicionales.
De hecho, es de los pocos lugares que no han sucumbido al plato combinado para contentar a los paladares más universales. Y se han mantenido firmes en su propuesta gastronómica.
Desde que Biel se puso al frente del negocio, hace ahora 25 años, que iniciaron sus padres, las tapas iniciales pasaron a un segundo plano, para abrir el comedor a lo que es el restaurante actual.
Un ambiente acogedor, como de taberna antigua, conservando la estructura y muchos elementos de madera que dan al lugar un aire como de otra época.
Los cambios apenas se aprecian en este restaurante en el que parece que no ha pasado el tiempo. Lo que si permanece es la clientela fija, tanto menorquina como turistas que llegan de fuera. Y que año tras año llaman a Biel para hacer reservas.
De entre los platos que más consumen los visitantes están los riñones y el cordero al horno.
Dice Biel que a él le gustaría poder reducir la carta y no tener tantos platos, pero por ahora le es imposible. La demanda de la cocina tradicional, que él elabora casi en exclusiva en Ciudadela, atrae a todo tipo de público europeo a las entrañas de La Guitarra.