Patrizia Giordano, renacer en Menorca
de Gloria Vanni
Nombre: Patrizia
Apellido: Giordano
Nacida en: Termoli, crecida en Nápoles
Profesión antes de llegar a Menorca: comercial de bisutería
Profesión en Menorca: propietaria de la “Bottega Italiana la Cova” en Ciutadella
¿Conocéis Sliding Doors? Esta película de 1998 con Gwyneth Paltrow como protagonista, habla del destino y acerca de cómo un acontecimiento inesperado puede cambiar la vida de una persona de manera igualmente inesperada. Al márgen del debate sobre el destino -¿existe o no?- para mi se le puede dar otra lectura a la película: para cumplir con nuestro destino hay que afrontar ciertas dificultades.
Esto es lo que me viene a la cabeza mientras me encuentro con Patrizia Giordano en su tienda “Bottega Italiana la Cova” en la Calle Carnisseria número 8 del centro histórico de Ciutadella.
Se trata de un concentrado de estilo italiano en Menorca, desde la buena comida hasta la moda, en una tienda pequeña y sorprendente. Nos dan la bienvenida algunas especialidades como diversos tipos de pasta “Rummo” junto con otros productos gastronómicos italianos. Después nos encontramos con joyas, accesorios y ropa de estilo entre clásico e informal, con diferentes propuestas en función de la temporada.
En invierno encontramos ropa de estilo más clásico, mientras que en verano, los turistas se atreven con prendas más originales. En el medio encontramos a Patrizia que estudió en el instituto de Arte y moda en Nápoles, ciudad en la que creció y vivió hasta 2018.
O mejor dicho, Nápoles era su punto base, porque como comercial de bisutería de una importante empresa napolitana, Patrizia siempre estaba viajando por toda Italia. Su padre es de la región italiana de Molise y su madre de Palermo (Sicilia), pero su familia creció en la capital de la Campania y todos son seguidores del Nápoles. Patrizia añade: “en noviembre de 2020, junto con Maradona, se fue un trozo de vida”.
Una vida que le ha dado y quitado mucho y que para ella, Menorca es un renacer. Viuda desde joven, es abuela de Mariafrancesca, la hija de Gabriele, su hijo, y tía de Davide, Francesca y Giuliana, los hijos de sus hermanos, también fallecidos.
Es precisamente gracias a su hermano Vincenzo que Patrizia se mudó a Menorca. Llegó a la isla en el 2007/2008 y quería abrir una tienda de comida italiana, amaba cocinar y quería organizar degustaciones.
Iba y venía de Menorca de la cuál estaba enamorado y era muy conocido en la isla.
Patrizia recuerda:
“En marzo 2016 Vincenzo abrió su primera tienda, al principio de calle Carnisseria. En octubre nos mudamos al número 8. Después, a finales de 2018 se fue al hospital por un molesto dolor de barriga y empezó un año de pesadilla. Le doné la médula, pero la leucemia le venció. Me mudé definitivamente en noviembre de 2018 y renací, y sigo renaciendo poco a poco. La vida me ha enseñado a hacer pocos planes y, si pudiera pedir un deseo, quisiera volver a Nápoles durante 24 horas para ver a mi hijo y mis nietos”.
La casa de Patrizia se encuentra encima de la tienda y vive la tranquila vida de casa/tienda, nos cuenta: “Cuando no estoy en la tienda voy a caminar y estoy muy feliz de no tener coche. Me estoy desintoxicando de los miles de kilómetros de coche que he recorrido en mi vida. Camino mucho, sola y en compañía de amigos de diferentes nacionalidades: menorquines, italianos, españoles, franceses. No me aburro, sino todo lo contrario. Siempre hay algo artístico que me apasiona, por eso he decidido aprender castellano en la Escuela para Adultos de Ciutadella. Puede que sea porque en mi familia siempre hemos sido un poco artistas: la abuela Rita tenía un taller de trajes de señoras tras la guerra, mi hermano mayor era crítico de arte. Después están las pequeñas cosas cotidianas, como las charlas y las comidas con los amigos”.
¿Qué es lo que te gusta de Menorca, Patrizia?
“La tranquilidad, la calma, la naturaleza, la simplicidad y la calidad de vida. Tengo un carácter solitario y me gusta mucho Menorca en invierno, sobre todo con una tienda que en verano siempre está abierta. De hecho, en verano abre de 11 a 15.30 y de 18:30 hasta la medianoche”.
¿Qué recomiendas a los que piensan en Menorca como posible destino para cambiar de vida?
“Menorca ofrece otra calidad de vida, pero hay que estar preparados para las incertidumbres y medir bien cada paso. No es sencillo vivir y sobrevivir, sobre todo en invierno, y no solo desde el punto de vista económico. Es importante descubrirla durante las diferentes estaciones antes de tomar cualquier decisión y no olvidarse que es un lugar con una temporalidad limitada, de mayo a octubre, cuando va bien. Yo vivo sola y con todo lo que he pasado en mi vida, no me asusta nada. A mi Menorca me gusta más en invierno que en verano y no soy la única que piensa eso”.
Patrizia Giordano, otra bonita voz italiana en Menorca. Quiero cerrar esta entrevista con las palabras del escritor brasileño Paulo Coelho de su libro El Zahir.
“Cuando no tuve nada que perder, lo perdí todo. Cuando dejé de ser quién era, me encontré a mi mismo. Cuándo conocí la humillación y aún así seguí caminando, entendí que era libre de escoger mi destino”.
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