Esta es la Menorca Talayótica
Tras más de trece años de preparación de la candidatura, Menorca ha obtenido por fin el reconocimiento internacional de su principal patrimonio arqueológico y cultural. Se trata de un conjunto único en el Mediterráneo.
Menorca Talayótica fue inscrita oficialmente en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO el pasado 18 de septiembre, durante la 45ª sesión del Comité del Patrimonio Mundial celebrada en Riad (Arabia Saudí), reconociendo así su excepcional valor universal.
Esta inscripción demuestra también la buena conservación del patrimonio prehistórico de la isla y la capacidad de la administración competente para garantizar su integridad en el futuro.
En este sentido, cabe destacar que el Consell Insular de Menorca, como institución responsable del patrimonio histórico de la isla, ha desempeñado un papel protagonista, siempre con el apoyo y asesoramiento del Govern de les Illes Balears y del Ministerio de Cultura y Deporte de España.
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Menorca, sus habitantes y su administración se convierten así en un referente de buena gestión y conservación del patrimonio natural y arqueológico. Treinta años después de la declaración de Menorca como Reserva de la Biosfera, la isla vuelve a ser protagonista a nivel internacional. Pocos lugares en el mundo tienen este doble reconocimiento por parte de la UNESCO.
Podemos estar muy orgullosos de lo que somos y de lo que hemos conseguido’, afirmó el presidente del Consell Insular de Menorca, Adolfo Vilafranca.
Como Patrimonio Mundial de la UNESCO, Menorca Talayótica se considera un testimonio único de la cultura prehistórica de la isla, con un repertorio excepcional de monumentos que ilustran las diferentes fases de la prehistoria.
Además, la importancia de Menorca Talayótica es indiscutible.
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La candidatura está dividida en nueve áreas territoriales, que comprenden 280 yacimientos, con sus respectivos paisajes, elegidos por albergar las mejores representaciones de la arquitectura ciclópea menorquina y de la cultura talayótica, distinguiéndose además por las orientaciones astronómicas de muchas de estas construcciones y sus posibles significados cosmológicos.
La alta densidad de yacimientos prehistóricos, su inusual nivel de conservación y las singulares construcciones menorquinas -las navetas funerarias, las casas circulares y las taulas, junto con los talayots y otras estructuras- son considerados por la UNESCO como un ejemplo excepcional de la arquitectura ciclópea y su evolución a lo largo de 1.500 años, representando una importante fuente de conocimiento sobre la vida del pueblo talayótico.
Los monumentos talayóticos y sus paisajes asociados se reconocen ahora como patrimonio de la humanidad que debe preservarse para las generaciones futuras.