Llegar al amanecer a una playa y encontrarla limpia no es cosa de magia
Por Itziar Lecea
Cada día, y durante todo el año, un equipo de personas dedica su jornada a quitar todo lo que humanos y naturaleza dejan en el sistema más preciado de la isla: la costa menorquina.
La empresa encargada de este trabajo, Fomento de Construcciones y Contratas S.A. – concesionaria del servicio de limpieza y mantenimiento de las playas de la isla realiza este trabajo de forma discreta y silenciosa. Pero también intentan hacernos ver que el mantenimiento de estos sistemas naturales, es cosa de todos.
¿En qué tipo de playa estás?
Según la tipología de playa, la limpieza se realiza de una forma u otra. El día a día de los técnicos de limpieza comienza de madrugada, antes de que lleguen los bañistas. En las calas urbanizadas (tipo A), como pueden ser Calan Blanca o Calan Bosch en Ciutadella, el trabajo puede hacerse de forma mecánica. Sin embargo, las playas de tipo B -vírgenes con acceso fácil y servicios, como Cavalleria- y C – playas vírgenes a las que no se puede llegar en coche, como Cala Tortuga– requieren una limpieza manual bastante más costosa.
Para que te hagas una idea, FCC actúa en 136 lugares de toda Menorca: 30 playas de tipo A (playas urbanas y con servicios), 29 playas de tipo B (calas vírgenes con buena accesibilidad), y 77 puntos de tipo C (playas y lugares de baño no accesibles con tráfico rodado y alejadas de carreteras y caminos públicos). El coste del servicio de limpieza de playas es supera el medio millón de euros cada año.
Ahora que empieza la temporada turística, los trabajos diarios se intensifican. Sin embargo, durante el invierno, este servicio de limpieza se encarga de retirar los objetos voluminosos que llegan a la costa a causa de los temporales marítimos. La mayoría, troncos de árboles que han caído al mar y, a veces, algunos animales muertos.
Consejos para playeros
Fíjate bien en el tipo de playa en el que te encuentras. El hecho de que el entorno esté limpio y cuidado no sólo depende de esos técnicos que han barrido la arena antes de que llegaras. También depende de ti y cómo te relaciones con el medio.
La mejor manera de mantener las calas limpias es no ensuciarlas. Y ese es un trabajo de todos, no únicamente de los técnicos de limpieza. Por eso, cuando llegues a una cala, ten en cuenta estos puntos:
1. Recuerda el tipo de playa en el que estás. Si es una zona de baño de difícil acceso, la limpieza resulta mucho más complicada. Presta especial atención a no dejar NADA que no estuviera cuando llegaste, sobre todo plásticos. Un plástico tarda en degradarse entre 100 y 1.000 años, así que puede quedarse ahí hasta la eternidad si los técnicos de limpieza no lo ven.
2. En las playas en las que hay servicios, es posible encontrar papeleras. Úsalas con moderación, pues, aunque los técnicos las vacían a diario, la cantidad de basura que se puede llegar a acumular en un solo día es inmensa. La mejor opción, es siempre llevarte tu bolsa de basura y depositarla en los contenedores de zonas urbanas.
3. Si has de dejar algo de basura en la playa, que sea comida. No es aconsejable, porque puede atraer a ratas, pájaros y otros animales. Pero al menos, sabes que alguien sacará provecho de ello.
4. Y si eres fumador, procura llevarte un cenicero de playa. Nunca dejes colillas en la arena.