Hauser & Wirth, de Menorca al mundo
La galería de arte Hauser & Wirth Menorca ha superado con un éxito abrumador su aterrizaje en la isla. La prestigiosa firma, que cuenta con espacios expositivos en lugares como Londres, Hong Kong, Nueva York o Los Ángeles, ha entrado por la puerta grande en el mundo cultural de Menorca. Mahón ha sido la ciudad elegida para acoger una sede que sirve de escaparate del paisaje menorquín. Pero con una peculiaridad que convierte la Hauser & Wirth Menorca en un lugar muy especial.
El espacio está ubicado en la Isla del Rey, un islote situado en el centro de la lámina de agua del puerto de Mahón. Si solo el nombre de Hauser & Wirth Menorca ya da prestigio a la isla, el hecho de que la galería se asiente en medio de una rada, lo dota de una unicidad difícil de superar.
¿Qué encontrarás en Hauser & Wirth Menorca?
El proyecto de los fundadores de este espacio dedicado a la cultura, Iwan Wirth, Manuela Wirth y Ursula Hauser, va más allá de traer hasta Menorca obras de artistas (más de 90) de renombre internacional sin discusión. Dentro de su catálogo resuenan nombres como los de Eduardo Chillida, Annie Leibovitz, Dan Graham o Henry Moore.
Durante este verano, se ha podido ver la obra Masses and Movements, del artista estadounidense Mark Bradford. Miles de visitantes han comprado el billete para cruzar desde la orilla del puerto de Mahón hasta la Isla del Rey. Además de las instalaciones artísticas, que irán cambiando, Hauser & Wirth Menorca ofrece la posibilidad de degustar la gastronomía regional en su Cantina, y entrar en contacto con el mundo artístico local a través de la exposición de piezas que se pueden adquirir en su tienda.
Y es que el proyecto de Hauser & Wirth para Menorca va mucho más allá de traer a primeras figuras del arte a la isla.
El proyecto de integración en Menorca
El mimo y cuidado con el que se ha alzado este proyecto cultural se nota en cada uno de los detalles que conforman los 1.500 metros cuadrados de exposición.
Desde un primer momento se tuvo claro el respeto por el entorno, poniendo especial atención en la adecuación del hospital naval del siglo XVIII en el que se ubica. La sensibilidad por el ambiente mediterráneo también se deja ver en la elección de las plantas que forman los bellos – y sostenibles – jardines. Flores y especies autóctonas se mezclan en armonía con obras escultóricas, que el visitante va descubriendo en un agradable paseo. También el bosque que puebla la terraza de la Cantina se ha mantenido y conservado.
Sostenibilidad, historia, protección del medio ambiente, educación e intercambio cultural con artistas locales también forman parte del ADN de Hauser & Wirth Menorca, que cierra sus puertas durante los meses de más frío. Pero no cesa sus actividades.
Así, son varias las entidades culturales las que colaborarán con la galería para expandir el arte más allá de las paredes de marés de la Isla del Rey. Sociedades culturales centenarias como el Cercle Artístic de Ciutadella serán puntos de encuentro de Hauser & Wirth durante los meses de descanso. La próxima apertura del espacio, para los que quieran apuntarlo en la lista de qué hacer en Menorca, será la primavera de 2022.
Cómo llegar a la galería Hauser & Wirth Menorca
A pesar de tener una frecuencia alta de botes que han ido y venido desde el muelle de Mahón hasta la Isla del Rey, más vale prevenir e ir preparado para la visita. Por eso, lo primero que has de saber sobre Hauser & Wirth Menorca es que es una actividad a realizar con calma.
Si te encuentras en Mahón, dirígete al muelle que queda a la derecha de la estación marítima. Aunque puedes adquirir tu billete en el mismo muelle, te recomendamos hacer la compra a través de la página de la galería. Así podrás elegir cómodamente el horario de ida.
El paseo en bote dura aproximadamente unos 15 minutos, en los que podrás disfrutar de unas vistas espléndidas del puerto. Lugares como la costa de Es Castell o S’Altra Banda se descubren con una nueva mirada. Una vez en la Isla del Rey, el recorrido es totalmente gratuito y libre, por lo que podrás disfrutar del espacio a tu aire.
Además de las naves expositivas, los jardines, la tienda y la cantina, puedes darte un paseo por la zona que un grupo de voluntarios ha ido rehabilitando durante años. Sin duda, un plan distinto para quienes ya conocen otros lugares mágicos de Menorca, como el puerto de Fornells o las playas de Cala en Turqueta o Cala Pregonda.