David Farragut, el primer Almirante de la Marina EEUU tiene sangre menorquina
Itziar Lecea
¿Te suena el nombre de Farragut?
Si has visto alguna vez la emblemática serie de ciencia ficción Star Trek, recordarás que es el nombre de una de las naves que aparecen en la historia. Y si has visitado Menorca, quizás hayas sopesado alojarte en el hotel Almirante Farragut, en la zona de Ciudadela.
Pero, ¿qué tienen que ver un hotel de la isla con una serie americana que comenzó en los años 60? Un hombre -y un nombre-: David Farragut.
David Glasgow Farragut nació el 5 de julio de 1801 en Tennessee, Estados Unidos.
Su padre, Jordi Farragut Mesquida, había emigrado desde su Ciudadela natal, y participó en la Guerra de la Independencia. Y su madre, Elizabeth Shine, era de origen irlandés y escocés. Desde muy pequeño entró a formar parte de la Marina americana, en la que entró a los nueve años.
Con doce ya participó en la guerra contra los británicos y en los conflictos de Chile y el Pacífico. En la Guerra de Secesión logró el reconocimiento por parte del entonces presidente de Estados Unidos, Abraham Lincoln, quien le nombró primer Vicealmirante de la Armada, en 1864.
Dos años antes ya se le había condecorado con un cargo que se creó específicamente para él, el de Almirante Trasero. En 1866, llegó al cargo de almirante, convirtiéndose en la primera persona en ocupar los puestos de Contralmirante, Vicealmirante i Almirante de la Armada de Estados Unidos.
Con los mayores reconocimientos, Farragut se embarcó en un viaje por Europa, momento en qué visitó la isla natal de su padre, Menorca. Era diciembre de 1867 cuando el alcalde de Ciudadela le invitó a visitar la ciudad y donde se le hizo un reconocimiento, pasando a ser hijo ilustre.
David Farragut murió a la vuelta del viaje a causa de un infarto, cuando contaba con 69 años de edad.
Al cuerno con los torpedos y la música de Tom Petty
Uno de los momentos cruciales en la carrera militar de Farragut fue la batalla de Mobile. En esa contienda, y cuando pasaba por la bahía del mismo nombre, la flota vio volar por los aires uno de sus buques a causa de una mina -o torpedo, como se les llamaba en la época-.
Tras unos minutos de incertidumbre, Farragut preguntó desde la cubierta de su buque que cuál era el problema, a lo que le respondieron que el lugar estaba plagado de torpedos. Su respuesta fue contundente: “Al cuerno los torpedos. ¡A toda máquina!” (damn the torpedoes, en inglés). Su arrojo les valió la victoria y la frase quedó para la posteridad.
Así es como el cantante de rock Tom Petty usó la famosa frase para titular su segundo LP y primer gran éxito de su carrera, ampliando el uso del almirante Farragut en la cultura popular. Aunque no es el único.
Julio Verne, el famoso escritor francés, se inspiró en David Farragut para su personaje de comodoro de la novela Veinte mil leguas de viaje submarino.
Farragut en el mundo
Dos monumentos con el busto de Farragut hacen honor a la figura de este marino con origen menorquín. Uno, en la plaza que lleva su nombre en Washington. El otro, mucho más cerca del mar, en Ciudadela, justo a la entrada del puerto de la ciudad natal de su padre.
Su nombre y su figura también se honran en un barrio de Nueva York, una ciudad de Tennessee, un buque de la US Navy y su cara ha aparecido en sellos postales y en un billete de 100 dólares.