Consejos si vienes a Es Mercadal por Sant Martí
Por Ariadna Pons Soler
Superada la euforia de Sant Joan, ahora llega la ilusión de iniciar el dominó de fiestas semanales, siendo Es Mercadal, con las fiestas de Sant Martí, la primera pieza del dominó que hará caer el resto.
Año tras año, el tercer fin de semana de julio marca una fecha importante para todos los mercadalencs, porque se celebra Sant Martí, las fiestas patronales del pueblo.
El 29 de junio, Sant Pere y Sant Pau, también es un día señalado, ya que en el pueblo tiene ocasión el pregón de fiestas, que inaugura la cuenta atrás para Sant Martí.
Mientras tanto, toca esperar a que llegue el primer toc de fabiol y disfrutar los nervios del porvenir.
Si no eres de Menorca y la emoción no la llevas de fábrica, pero te gustaría disfrutar de las fiestas patronales, aquí tienes un par de consejos que deberías seguir durante tu visita:
- Si vienes a las fiestas y de verdad quieres seguir el espíritu con el cual nacen los menorquines, la ropa es lo más importante. Nada de sandalias, tacones o cualquiera de sus variantes: a las fiestas se va con las bambas antiguas que no te importaría perder y con ropa no destruida pero sí gastada, que le quede poco recorrido. Nunca se sabe cuándo puede caerte un vaso de cerveza encima ni cuantas pisadas (si son de personas mejor) recibirás en un bar que seguramente supere su límite de aforo.
- No hacerse daño es más importante que hacerse un selfie. Los menorquines reciben con escepticismo a aquellos visitantes que deciden hacerse fotografías en momentos en que un caballo se los podría llevar por delante. Ya habrá ocasión de hacer fotos cuando los caballos estén parados, pero en la plaza, la cámara guardada y los ojos abiertos.
Potrebbe interessarti anche ☞ I migliori hotel a Es Mercadal
- No vas a entender nada y no pasa nada. Si las tradiciones son fantásticas es porque solo consigue entenderlas aquel que las ha vivido desde siempre. Las fiestas de Menorca tienen muchos elementos que seguramente no vas a comprender (un señor encima de un burro tocando el tambor, jinetes vestidos con cuatro capas el mes de julio o gente volviéndose loca cuando escucha una canción que dice ta-ta-tero ta-chin), pero no importa, es mejor tratar de disfrutarlas que buscarles sentido.
- Si eres poco cuerdo y decides entrar en la plaza a hacer saltar los caballos, no estires de sus riendas ni molestes al jinete. Cada jinete tiene el llamado fuet, un garrote con el que decidirá atacarte tranquilamente si haces o tocas algo que pueda molestar o entorpecer al caballo y su dueño. Siempre es mejor mirar.
- Debes estar abierto a hacer amigos. Los menorquines son personas muy encariñadas de su tierra y de su gente, por lo que puede llegar a parecer que son personas cerradas hacia aquellos que les son ajenos, pero esto cambia durante las fiestas: todos son amigos de todos. De ti también. A partir de Sant Joan su lema es No te retxis, que són festes! (No te enfades, que estamos en fiestas). En Sant Martí los mercadalencs no solo abren sus casas sino también sus corazones.
- Último y más importante, respeta las fiestas. Parece evidente en la teoría pero no tan aplicable en la práctica. Las fiestas patronales menorquinas, en este caso las de Es Mercadal, tienen un largo recorrido histórico, y aunque para algunos puede ser solo beber o una atracción turística, para las personas del pueblo es todo un sentimiento e incluso el mejor día del año. Los menorquines son conscientes que es difícil entender estas fiestas desde la distancia. Pero no hace falta entender para respetar.
Bon Sant Martí.