¿Conoces al mejor jugador de ajedrez de España y campeón del mundo?
Por Itzia Lecea
Lleva el ajedrez en los genes. Su padre, su abuelo y sus hermanos fueron sus primeros maestros en este juego de estrategia, temple y mucha cabeza. Pero el joven Francisco “Paco” Vallejo, ha conseguido lo que muchos solo alcanzan a soñar: es campeón del mundo y Gran Maestro, título que ostenta con orgullo y que lo acredita como uno de los mejores jugadores a nivel internacional.
Fue en Es Castell, su pueblo natal, donde empezó su carrera “profesional”. Un buen amigo de la familia, también aficionado al ajedrez, notó pronto sus extraordinarias capacidades y le dio clases para instruirle en este arte. Sin haber cumplido diez años, se proclamó subcampeón del mundo en Milwaukee, Estados Unidos. Estaba claro que su destino iría siempre ligado al tablero.
El salto profesional
Dos años después de su gran debut, se trasladó con su familia a Galicia, donde empezó a tomarse el ajedrez más que como una pasión, como una profesión. Compaginó sus estudios con la participación en campeonatos nacionales e internacionales. Demostró muy pronto sus enormes capacidades para este deporte. En el año 1996 obtuvo el título de Maestro Internacional, reconocimiento que otorga a jugadores destacados la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE). Tenía tan solo 14 años.
El reconocimiento nacional lo obtuvo al proclamarse subcampeón de España dos años más tarde. Y la FIDE volvió a condecorarlo con el título de Gran Maestro en 1999. Es la persona más joven que ha obtenido este título en el panorama nacional, y que supone el mayor logro para un ajedrecista, junto con el título de Campeón del mundo.
Las exigencias de la vida de élite profesional dentro del mundo del ajedrez, con varios torneos al año, obligó a Vallejo a abandonar sus estudios universitarios cuando contaba con 20 años.
Actualmente ocupa la posición número 20 de los mejores jugadores de ajedrez del mundo.
Ajedrez, ¿deporte menor?
Sin embargo, y a pesar de los increíbles resultados de este deportista menorquín, su nombre es apenas conocido en la isla. El hecho de tratarse de un deporte no mediático, no ayuda en el conocimiento por parte de sus propios vecinos de las hazañas de Vallejo.
Sí son reconocidos los logros de otros compañeros deportistas menorquines, como los del jugador de baloncesto Sergi Llull o las carreras de ciclismo en pista de Albert Torres. Todos ellos, sin embargo, ocupan un lugar privilegiado en el Museo del Deporte Balear, en el edificio del velódromo de Palma Arena, en Mallorca. Sin duda, un lugar que los tres se han ganado a pulso.